martes, 17 de abril de 2012
No sabéis que en verdad, seguir siendo una niña, puede ser lo mejor.
No necesito ser una señorita para que así me vean con mejores ojos. Si te soy sincera, que le jodan a la perfección. No pienso limitarme a sonreír y criticar por detrás, no voy a dejar de ser quien soy solamente para gustarte. Si no te gusto, date media vuelta. Porqué a mí lo que me gusta de verdad es mostrarme tal y como soy, con mis grandes defectos y alguna que otra virtud, pero no me avergüenzo de ello, no os equivoquéis. Sé que estoy un poco bastante loca, que cuando me dan ganas de ser feliz, lo soy hasta decir basta; y cuando estoy mal, no habrá nadie que me aguante. Cando estoy con mis amigas, suelo dejar la seriedad y empezar a ser una niña, pues con quince años no me siento una mujericta. Aún me quedan muchas cosas por vivir, caer y levantar, reír y llorar. Aún tengo mucho amor que dar, muchas tonterías que decir, aún siendo una chica en procesos de maduración, seguiré siendo la niña que llevo dentro.
Tú serás siempre mi hermana,
No tengo respuestas para todas tus dudas, ni tampoco podré hacerte olvidar de todos tus problemas... Pero estaré allí a cada instante, y te guiaré. Te diré lo que necesites oír, aunque sepa que quizá no es lo que te guste... Sé que no siempre te podré hacer sonreír, pero no temas, porqué no me iré ni te dejaré sola; ya que las verdaderas amigas, no suelen hacerlo. Yo no te considero una amiga, sino mi hermana, quizá no tengamos la misma sangre, pero no necesito que una muestra de ADN sea la que lo decida. Porqué para mí, tú y para ti, yo.
Hermana, sé que juntas podemos. Solo agárrate de mi mano y luchemos hasta el final.
lunes, 16 de abril de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)