Mirando el cajón de los recuerdos
pienso en todas las cosas que te dije,
en todas aquellas que nos confesamos.
Cómo era tumbarme en tu pecho,
acariciarte el pelo
y mirarte a los ojos
mientras me contabas
todos tus miedos.
Te prometí que los abrazaría
que no dejaría que te consumieran.
Pero no pude evitarlo,
preferiste aferrarte a ellos
que a mí.
Me pregunto en qué fallé
para llegar hasta aquí.
Y porqué decidiste marcharte.
Pero ahora son los brazos de otra
los que te consuelan.
Me dijiste que necesitabas tiempo,
que no era yo.
Y yo sigo pensando
que sí era yo.
Porque el tiempo ha pasado
pero no yo.
Y de tanto echarte de menos,
he acabado echándome de más.
Quizá nunca fui yo,
pero no lo supe ver.
Y ahora me he encontrado
bajo todos mis miedos,
con todas las cosas
que siempre quise decirte
y que nunca hice.
Y con las ganas de decirte
que te voy a echar de menos.
pienso en todas las cosas que te dije,
en todas aquellas que nos confesamos.
Cómo era tumbarme en tu pecho,
acariciarte el pelo
y mirarte a los ojos
mientras me contabas
todos tus miedos.
Te prometí que los abrazaría
que no dejaría que te consumieran.
Pero no pude evitarlo,
preferiste aferrarte a ellos
que a mí.
Me pregunto en qué fallé
para llegar hasta aquí.
Y porqué decidiste marcharte.
Pero ahora son los brazos de otra
los que te consuelan.
Me dijiste que necesitabas tiempo,
que no era yo.
Y yo sigo pensando
que sí era yo.
Porque el tiempo ha pasado
pero no yo.
Y de tanto echarte de menos,
he acabado echándome de más.
Quizá nunca fui yo,
pero no lo supe ver.
Y ahora me he encontrado
bajo todos mis miedos,
con todas las cosas
que siempre quise decirte
y que nunca hice.
Y con las ganas de decirte
que te voy a echar de menos.