miércoles, 22 de mayo de 2019

Hoy

Hoy es uno de esos días
en los que necesito de tus abrazos.
Y tú no estás,
y hace tiempo que te fuiste.
Pero hoy daría lo que fuera
porque eso no hubiera pasado.
Porque estuvieras a mi lado
y me cogieras de la mano.
Me acariciaras el pelo
y me dijeras que estás conmigo
que siempre lo has estado.
Hoy, te miraría a los ojos 
y te diría que la guerra contigo
me valía la pena.
Que siempre lo has hecho,
y mucho más que eso.
Hoy desearía tener
esas tardes de peli y manta 
que tanto nos gustaban.
Y quizá,
si fuese valiente,
te escribiría ese mensaje 
diciéndote 
que te quedes un poco más,
que no te vayas.
Que no quiero tenernos que perder
para darnos cuenta que 
era lo que queríamos.
Pero no puedo
o no debo.
Y no sé qué me duele más.

Poemas

Te dediqué poemas en la espalda,
trazando en tu torso
las mil maravillas que 
me había imaginado.
Te miré a los ojos
pensando en cuán bonitos eran
y más cuando sonreías,
dejando ver esos hoyuelos tan bonitos.
Te cogía de la mano
y apretaba, 
por miedo a que fueras a soltarte.
En tus ojos podía ver la libertad,
y no sabes cómo duele
sentir que ya no me miran.
A veces me pregunto 
si piensas en mí por las noches,
si te imaginas cómo sería 
el volver a vernos.
Y sin quererlo, te entra ese cosquilleo,
de ese que me hablabas
al principio de conocernos.
A veces me pregunto
si todavía queda algo de nosotros,
porque desde que te fuiste
sigo sin saber dónde me encuentro.
Me dijiste que era lo correcto
y en parte lo sé.
Pero no te imaginas cuánto duele
saber que yo habría arriesgado una vez más,
aún sabiendo que me ibas a romper
un poco más. 
Y ojalá hubieras podido quedarte,
ojalá nuestra alegría hubiese valido
mucho más que toda esta pena junta.

domingo, 19 de mayo de 2019

Worth it

Sigo guardando en el cajón 
todos los recuerdos que tuvimos juntos,
los billetes de Amsterdam,
las tarjetas del metro,
las rosas azules...
las entradas del concierto
al que nunca iremos.
Y en mi mente sigue apareciendo
ese ‘blue heart, worth it’
y tu mirada cuando me lo explicabas.
Sigo teniendo escritos
que nunca he podido darte
y quizá nunca pueda hacerlo.
Quién sabe.
Pero por mucho que quiera evitarlo
sigues apareciendo por mi cabeza,
recordándome todas las cosas
bonitas que vivimos,
inundando mi mente
y arrasando con todo lo que tengo.
Son tantas las veces que te miraba de reojo,
mientras dormías
y te arropaba para que no tuvieras frío,
pensando en lo maravilloso que era
verte dormido en mi cama.
Son tantas las veces que pensé que estaba soñando
por tenerte a mi lado,
y sentirme afortunada
porque la vida te hubiera puesto en mi camino.
Son tantas las cosas que tengo por decirte 
y son tan pocas las que salen de mi boca. 
Deberías de haber aprendido
a leer mis ojos cuando te miraba
a escondidas.
Porque puede que ya 
nunca mas 
vuelva a hacerlo.