Sé que la cago continuamente... Que parece que me encanta estar enfadados. Y que demuestro lo contrario que quiero mostrarte. Sé que no soy perfecta, y que a veces te habré sacado de quicio. Solo te pido que me entiendas. Y que perdones cada tontería o discusiones causadas sin sentido. Que recuerdes los días buenos, aunque a veces los malos pesen más la balanza. Ten presente que te quiero, y que siento los daños causados. Sé que a veces me he puesto como una niñata, por culpa de celos, los cuales me comen por dentro. Creando preguntas sin sentido, haciendo un remolino en mi cabeza sin dejarme respirar ni un minuto. Sé que no tengo escusa, y que la única causante de mis fallos soy yo. Pero así soy, con pequeños defectos que hacen desesperar. Creo que tendría que darte un manual de instrucciones, para saber como tratarme según el día. Por favor, no te canses de mis defectos, ni de mis manías... Aunque sea algo difícil. Superemos cada bache con tranquilidad. Mírame a los ojos y dime que me quieres. No sabes la tranquilidad que me causa estar junto a ti, mientras me coges de la mano y te miro a los ojos, sintiendo lo que tus labios callan. Amor, perdona cada fallo, cada día de lloro, cada lágrima que derramé sin sentido. Perdona mis defectos y entiéndelos, aprende a quererlos. Amor, quiéreme, tal y como soy.

Te quiero, pero no de un día sí y otro no. Te quiero como el mar a los peces, como el niño a su madre, como los días cálidos al sol, como los días fríos al viento, te quiero por mil cosas, por tu forma de ser y por que eres tú.

Es él. Lo que tanto busqué. Lo que en sueños soñé. Es él, aquí conmigo. A mi lado, día tras día. Pese a todo. No existe amor más real que el que sentimos. No existe cosa más triste que el verle llorar. Ni día más feliz que verle reír junto a ti. Cuando tienes una persona así, no la analices, ni la critiques... Simplemente ámala como se merece. Dando de ti lo mejor, a pesar de las peleas. Confiando y desconfiando cuando toca. Regalando sonrisas, diciendo te quieros sinceros. Pues no pido nada más, que el tenerle cada día junto a mí. Pues no pude tener mejor regalo. Él fue como un rayó de luz. Me cegó. Me sorprendió. Me asustó. Me iluminó... Pero él tiene algo de diferente, que no se irá; nunca.

Solo quería decirte una vez más, las miles de cosas que me haces sentir...

Sonrie, como cuando sabes que todo es posible. O porque sabes que es tu momento. Mientras me haga feliz, y te haga feliz, haz que dure. Sonrie, tu sonrisa me devuelve la mia. Porque tiene ese arte.
Sonrie, porque los momentos tristes te tienen envidia de no ser capaces de alcanzarte. Los retas cada día. Solo eso, sonrie. Porque mientras yo esté a tu lado solo permitiré que hagas eso, mientras yo esté contigo no permitiré que sufras jamás.

Porqué no existe mejor regalo que el tenerte junto a mí.

Shhh, calla. Deja que todo esto se vuelva en un silencio profundo, muy profundo. Mírame, sonríeme. Analízame. Recorre mi cuerpo con la yema de tus dedos. Túmbame. Bésame. Acaríciame. Deja que el silencio nos una, que las sonrisas y las risas inunden la habitación. Que una mano se deslice por un sitio equivocado. Y ahora más risas. Más besos. Más sentimiento. Recuerda que tú eres, y que yo soy contigo. No cerremos los ojos. Mírame fijamente, juguetea con mi pelo. Hazme cosquillas. Pellízcame las mejillas, demostrándome que no es un sueño, que esto es la vida misma. Somos tú y yo.

Si cada sentimiento es un puñal...

Perdona si te insisto. Sé que prometí dejarlo ya. Pero no soy capaz, soy solo una cobarde. Recuerdo cada día, cada instante en que tú fuiste mi mitad... Ahora ya no sé ni respirar. No pretendo nada más que me escuches dos minutos. Sé que fuimos todo y todo se fue en un instante. Pero es que me cuesta tanto que esta vez tenga que ser algo irremediable. Dejemos atrás el rencor y volvamos a lo que éramos. Ríe, ¿te acuerdas? Yo sé que sí... 

Hoy descolgaré de mi pared los recuerdos malos. Pintaré los días grises y haré cambiar de rumbo al mal, la duda y el temor. Escayolé mi corazón contra los te quieros, pues son muy traicioneros. 

Probé tantas veces el amor, que me sabe raro...