jueves, 9 de julio de 2015

Ojalá que un día olvide
todo aquello que tuve
y no pude mantener.
Que no sabes cuánto duele,
el saber que nuestros ojos ya no se miran,
ni nuestras mejillas se sonrojan.
Ni tú eres tú,
ni yo soy yo.
Y lo gracioso es que no sé ni quién soy,
y supongo que ni sé quien eres,
qué ya no te reconozco.
Que no eres mío, aunque quizá nunca lo fuiste.
Y, no sé, es extraño,
y algo doloroso si soy sincera,
pero no cesa,
y el orgullo no desvanece,
incluso diría que aumenta.
Y que pretendes,
si te pedí que no te marchases,
pero no me escuchaste,
y ya solo queda el eco de mi voz,
junto con mis sollozos.
Y que pretendes,
si el dolor ya desvanece,
y las alas crecen,
sin redes,
con fuerza,
permitiéndome alzar el vuelo,
alejándome del suelo,
del mal guardado.
Y abandono,
el amor perdido,
con el que tanto he sufrido.
Me alejo,
intentando olvidar,
para crecer un poco más,
y poder así abandonar
todo lo que un día sentí.

painful

Tal vez te perdí,
o quizá me perdí yo,
quién sabe.
Que el dolor sigue,
sin frenesí,
y remueve,
el pasado,
el ahora,
todo lo que toca.
Y dime, ¿qué hago?
Si yo no sé ser sin ti,
si yo solo sé ser contigo,
si el dolor a tu lado es diferente,
más ameno,
más sereno,
más tuyo,
más mío,
más nuestro.
Y, ahora solo puedo decir que no estás,
que no existe un "nosotros"
y que mi mundo se desvanece,
porque esto mata,
y no veo que cese.