jueves, 31 de mayo de 2012

Me bastó tan poco para quererte tanto y sucedió que poco a poco me fui entregando... Como entender lo que sentí. Y sin evitarlo, ya me había hecho tuya. Sin quererlo, empecé a pensarte. Sin quererte amar, me perdí en ti. Enamorándome de tu corazón. Queriendo tus brazos. Anhelando tus besos. Deseando tu cuerpo. Y es que el momento surgió tan rápido. Te tuve entre mis brazos y sin saberlo, comencé a quererte. 



Hoy, doy gracias a dios por darme la oportunidad de tenerte junto a mí. Prometo no desaprovecharla.


Me bastó tan poco para quererte tanto...