miércoles, 18 de enero de 2012

Sonrisas que echas de menos a cada instante en tu vida, voces con melodía de ángel que hace tanto que mis oídos no escuchan, caricias que llegan a tocarte el alma, miradas que enamoran una y otra vez, palabras rotas por unos labios que quisieras que siempre se repitieran. Lugares nostálgicos, lugares cálidos, lugares fríos, nuestros lugares... Un sol, una luna, las estrellas, lluvia, agua. Música. Ruido. Pasos. Silencio. Miedo. Pero siempre tú y yo.
Momentos que para mí fueron todo, y que quizás no fueron nada. Besos que me devolvían la vida, palabras que te llevaban a la agonía. Miradas de indiferencia, pero también miradas de cariño. Besos rutinarios, besos inesperados, besos tan deseados, besos interminables pero eran simplemente eso, nuestros besos y lo demás sobraba. Eres tú. Tú el único de regalarme la vida con un cruce de miradas. Una sonrisa en el momento adecuado. Con una llamada o una simple llamada perdida o mensaje. No necesito nada más. Sólo necesito saber que estarás ahí cuando te lo pida. Cuando un día cualquiera te diga que necesito verte. Un instante que necesito sentirte cerca... Simplemente dime que estarás en ese momento, será más que suficiente para que sonría eternamente.
 Tú y yo. El sonido del río aclamando nuestra atención. Pies llenos de barro, que dibujan huellas. Huellas que nos indican el camino que seguimos hasta el punto de parar. De parar ahí, los dos solos. Quietos mirándonos. Un beso, que va seguido de otro y otro. Me llevas en brazos. Somos una película americana de dos adolescentes.
Tú, yo, de la mano. Caminando bajo la luz de la luna. Solo tú y yo. No hay nada que temer. Hoy no tengo miedo de llegar tarde a casa, no tengo miedo de no volver a salir en meses. Hoy estoy a tu lado. Me coges de la mano. Dios mio, en mi cabeza suena, esa canción, sí esa, "felices por siempre", una emoción para siempre. Sí me gustaría recordarte así, hoy y siempre.
Y me siento como una niña imaginándome contigo como si hubiéramos ganado por habernos conocido.. Esta sensación extraña que se adueña de mi cara, juega con esta sonrisa dibujándola a sus anchas..

domingo, 15 de enero de 2012

¿Quién te hará sentir cómo yo? ¿Ahora porqué no dices na'?

No tengo resentimientos pero aquí en mi vida no te quiero ver. Se acabó tu tiempo. Ahora que me ves viviendo vienes a matarme pidiendo perder. Pasa que la vida pasa y ya pasó tu tiempo aquí en mi corazón.

con el amor, no se juega.

Y me dijeron que el amor nace, y crece. Que no por querer, se hará más grande, aunque sí con esfuerzo y cariño. Me dijeron que sentirlo, era bonito, pero a la vez doloroso. ¿Extraño, no? Dos conceptos completamente opuestos, en una misma palabra. El amor se acaba haciendo adictivo, y que lo necesitas como a la droga, pero sin dañarte o bueno, quién sabe, tal vez sí. Si cierras los ojos y piensas en el amor, dicen que sale la cara de la persona a la que quieres... ¿curioso? Yo no encontré el amor, más bien me encontró él a mí y no en mi mejor momento. Sí, puedo afirmar que creo en el amor, porque lo he sentido, lo he vivido... y también me ha traicionado, aunque aprendí, que en realidad no traiciona nada. Si se va, es porque no es bueno, porque te hará daño y como siempre, todo lo malo, se acaba yendo.