Que la vida es muy perra. Cuando quiere te quita lo que mas te importa; y tiempo después te lo devuelve, cuando ya no lo quieres. 

El tiempo funciona sin pilas. Los trenes no esperan y se largan. Los capuchones de los bolígrafos se pierden. Las palabras son inversamente proporcionales a todo lo que queremos decir. La batería de los móviles siempre falla. Las miradas ya son sin compromisos. La música pierde interés por sus letras. Los zapatos se desgastan. Los sueños siempre llegan con retraso. El pasado te hace rebobinar tu vida. Los besos se agotan. La esperanza desespera. Las leyes se imponen sin venir a cuento. Los lunes son odiosos. Los compromisos se desentienden. Las luces se funden. Los sentimientos se confunden. Los semáforos siempre se ponen rojos si los miras. Las prisas te retrasan. Los momentos son instantes. Los perros ladran por que sí. Los gatos son muy perros. Los malos son muy malos, y los buenos... bueno, los buenos no son tan buenos.

Tu felicidad es más importante que los demás.

Una vez me preguntó una niña que si crecer era malo. Y yo le contesté: -Para crecer debes de ser lo suficiente maduro como para distinguir lo que está bien o no. Comprender que las cosas no son tan fáciles como parecen, pero a pesar de eso, luchar por ellas. Para crecer, debes de haber caído, pero has de ser lo suficiente valiente cómo para levantarte y seguir adelante. Ser mayor no significa ser aburrido, sino ser más responsable de lo que antes eras. Para crecer debes ser tu mismo, luchar por tus metas, y si no las consigues, no te preocupes, que si hoy no es, mañana será. Y eso sí, nunca te olvides de soñar.

En ese instante no lo entendió, pero sé que en un futuro lo hará.

Quien diga que para conseguir victoria no importa tropezar, miente, porqué para conseguir todo premio, siempre debes haber puesto esfuerzo, lucha y empeño por lograr tus metas, y la mayoría de veces tropiezas por el camino pero para ser valiente, hay que levantarse. Quien dijo que llorar es de cobardes miente, porqué quien no lloró, es porque nunca tuvo nada importante por lo que vivir.

Que se entere el mundo que de amor también se puede vivir.

Ya paso de problemas, que venga quien quiera que mi puerta está cerrada. Si viniste a quedarte demuéstralo, si solo viniste para joderme la sonrisa, tranquilo que no lo conseguirás. Que le den a las penas, que yo a esas las olvido con bebida. Prometo no recordar todo aquello que me quitó la sonrisa y demostrarle que valgo mucho más que eso. Adiós a las lágrimas, y si vienen que sean de felicidad.

Marián Sanmartí.

Las risas duran un segundo en este 

puto mundo, y un corazón roto dura 

mucho más que un mundo.

Hay muchas formas de quererse, ¿sabes? Pero la suya era... total. Un amor puro, increíble, alucinante. Un amor especial como hay pocos. Y ellos lo sabían. Todos los enamorados del mundo creen que su amor es único y distinto, pero el de ellos sí lo era. Estaban hechos el uno para el otro, se tenían y deseaban fundirse en uno solo. Cuando estaban juntos el tiempo se aceleraba, y cuando estaban separados se hacía eterno. Cada beso, cada caricia, era un puro sentimiento desnudo. Podían pasarse horas mirándose a los ojos y nada más, pero cuando se acariciaban, se besaban... entonces... no hay palabras para describir esa emoción.

Estamos escondidos por miedo, aquí abajo entre el fango y la polución. Nos callamos sin decir nada y luego nos quejamos de ser incomprendidos. Quizá estemos condenados a cometer fallos y a recibir dolor, pero tú decides levantarte de toda esta mierda y salir adelante, o quedarte atrapado bajo un manto de dolor.

 Tú eres lo que yo no soy, tú eres mi otra mitad. Por eso me haces falta, juntos somos uno

Amar significa no tener que decir jamás lo siento. Cuando se ama, no se hiere. Cuando amas darías todo lo que tienes por una persona una y otra vez, sin arrepentirse de nada. Amar no es hoy te quiero, y mañana ya no tanto. Si tú amas, eres capaz de recorrer mar y tierra por un beso suyo. A veces el amor es muy extremista, o no le quieres nada, o estás enamorada hasta las trancas... 

Hoy no salgo de mi casa, lo de fuera ya no me interesa. Él no me besaría ni aunque lo predigan mil profetas... Siempre me decía con su melodía que algún día iba a llorar. Y ahora que estoy sola y loca dentro de cuatro paredes, me voy dando cuenta poco a poco que solo me importas tú y que mis labios ya no son el cementerio donde los tuyos vienen a morir, que me has robado el aire y sin remedio me va a costar poder sobrevivir; que me has tirado al mar de pies atados y sujetando los recuerdos con las manos. Y en el pasado me quedé cuando te volvías loco cuando te tocaba. 

A veces, mirar atrás es un dolor en el pecho. Es un vacío que te deja desolada, sin comprender nada. Te daña lentamente sin quererlo, y sin darte cuenta, te lo ha arrebatado todo. A veces estar atrapada en un corazón no es tan bueno...

Podré saber que se siente si no me matas...

Chaqueta: Zara / Suéter: El corte Inglés / Pantalones: Pull & Bear / Zapatos: Vans.