martes, 6 de marzo de 2012

Porqué nuestro amor está encendido como una mecha eterna

Dicen que no se puede hablar de amor, sino sólo vivirlo. Es cierto. Yo también lo creo así. Si conozco el amor es únicamente porque tú me lo has hecho vivir y respirar. Lo he aprendido contigo. Aunque después he entendido que, en realidad, no se aprende nada.
Se vive y basta, juntos, cercanos y cómplices. El amor eres tú. El amor soy yo cuando estoy contigo. Feliz. Serena. Mejor. 
A medida que te he conocido he ido descubriendo tus mil cualidades. Soy muy afortunada, mucho. Y cuando pienso en todo lo que hemos vivido y lo que hemos hecho juntos, sonrío. 
Cualquier día, incluso el más sencillo, resulta especial al estar contigo. No hace falta nada más. Poco importa dónde estemos, a mí me parece siempre perfecto.
Tengo mil recuerdos espléndidos de ti. A medida que pasa el tiempo me enamoro más y más de ti. Más de lo que creía posible. Te quiero cuando sonríes. Te quiero cuando te conmueves. Te quiero mientras comes, mientras duermes... Te quiero el sábado por la noche. Te quiero el lunes por la mañana, mientras sigues dormidito. Te quiero cuando cantas a voz en grito. Te quiero bajo la ducha, a mediodía, al atardecer... Te quiero ahora, mientras lees esto que te escribo. Y quizá te preguntas si estoy un poco loca, y no te equivocas, pero sabes que soy así. Tal vez sí, sea una loca perdida por el mundo, pero cuando estoy contigo, siento que puedo encontrar mi camino. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tienes un comentario!