miércoles, 13 de marzo de 2013

Me sorprende cómo el tiempo puede ser tan traicionero. De ser todo, a ser nada. De pronto, los sentimientos cambian, las cosas dejan de parecerte importantes y ya apenas pierdes el tiempo pensando. Intentas sentir lo mismo, pero algo se fue, y ya no vuelve. Tienes la esperanza de poder caminar en el mismo camino, pero sin darte cuenta te distancias. Sin comprender el porqué de todo, te vas, lamentando el dolor causado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tienes un comentario!