Yo solo quería ayudar, quería entenderte. Yo quería que supieras que te quería, pero todo cambió. También quería que supieras que aunque las cosas habían cambiado, quería ser tu amiga... Pero a pesar de todo lo que intento hacer por ti, tú te niegas y pones barreras... Pues no pienso suplicar, no pienso rogarte nada más. Cierto, tú eres importante en mi esencia, pero si no te dejas hablar yo no puedo hacer nada. ¿Y sabes? Te deseo la suerte, porqué la necesitarás... Porque sabes que en el fondo me echas de menos, pero tu orgullo te ciega. Buena suerte querido amigo.