No quiero que llegue el momento que me digas que todo esto termino... No quiero que termine. Van pasando los días en esta pequeña ciudad, y siento que todo me recuerda a ti... Cada paseo por el parque, cada beso de improvisto. Y te echo de menos, porque tú conseguiste que mi corazón latiera. Estamos aquí, el uno frente al otro, haciéndonos daño, recordando el dolor a cada instante. ¿Por qué somos así? ¿No sería mejor caminar juntos de la mano? Esta noche quiero que estés conmigo, que recuerdes lo que era amar. Te sentí tan cerca y a la vez tan lejos... Huyes de mí, y mi corazón ya no puede resistir. Si me quieres, no te vayas... te lo suplico. Sabes que estoy aquí, a tres centímetros de ti. Porqué tú me diste tanta felicidad... que mi mente no puede olvidarse de ese recuerdo.