A veces, el miedo te impide vivir.

No te angusties, deja de pensar en lo que tiene que pasar... en un "y si...". No te comas la cabeza, sonríe y alégrate por que estás aquí, delante de una pantalla mirando esto que escribí; teniendo tus amigos, recordando cada momento como si fuera el último. No sufras por lo que pasó, sonríe por lo que sucedió. No temas del mal, pues sabes que puedes con todo... Recuerda que nunca estarás solo, y si lo estás, mejor estar solo que mal acompañado. Porqué a veces, el miedo te impide vivir.