Perdona si te insisto. Sé que prometí dejarlo ya. Pero no soy capaz, soy solo una cobarde. Recuerdo cada día, cada instante en que tú fuiste mi mitad... Ahora ya no sé ni respirar. No pretendo nada más que me escuches dos minutos. Sé que fuimos todo y todo se fue en un instante. Pero es que me cuesta tanto que esta vez tenga que ser algo irremediable. Dejemos atrás el rencor y volvamos a lo que éramos. Ríe, ¿te acuerdas? Yo sé que sí...