Odio esto, tener que ir a por ti sin darte cuenta que quien se equivocó fuiste tú. Odio saber que no intentas nada por sacarme una sonrisa, cuando yo sí lo hacía. Cuando uno se equivoca, suele aprender de su error y pedir perdón a quién lastimó... pero tú no. Tu orgullo te impide ver más allá de tu ego. ¿Y sabes qué? He decidido dejar de odiarte, porqué el odio es un sentimiento, y tú no te mereces nada mío, nada créeme...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tienes un comentario!