Miro al cielo, el día está gris,
o tal vez soy yo, no lo sé.
Cierro los ojos, creyendo que,
quizá así, algo cambiará.
“Sé fuerte”, me digo. Y te juro que quiero,
pero de pronto todo me invade,
y no soy capaz de seguir.
Vuelvo a cerrar los ojos,
pero esta vez apareces tú,
con esa sonrisa entrecortada,
pero esta vez apareces tú,
con esa sonrisa entrecortada,
y tus hoyuelos...
Ojalá te hubiese dicho cuánto me gustaban.
Ojalá te hubiese dicho cuánto me gustaban.
Ojalá pudiera volver atrás.
Y pido a quien haya allí arriba que ojalá,
algún día,
algún día,
pueda volverte a ver.
Que algún día pueda volver a mirarte como antes.
Aunque sigo haciéndolo,
desde lejos...
Que algún día pueda volver a mirarte como antes.
Aunque sigo haciéndolo,
desde lejos...
Y no te imaginas cuánto duele,
cómo cuesta.
cómo cuesta.
Fuimos dos almas perdidas que se encontraron,
y acabaron uniéndose, sin llegar a saber que,
a veces,
a veces,
por menos que se quiera,
uno acaba más jodido que el otro.
uno acaba más jodido que el otro.
Y es que nunca nos dijeron que,
el amor es el único juego en el que hay que empatar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tienes un comentario!