Sigo guardando en el cajón
todos los recuerdos que tuvimos juntos,
los billetes de Amsterdam,
las tarjetas del metro,
las rosas azules...
las entradas del concierto
al que nunca iremos.
Y en mi mente sigue apareciendo
ese ‘blue heart, worth it’
y tu mirada cuando me lo explicabas.
Sigo teniendo escritos
que nunca he podido darte
y quizá nunca pueda hacerlo.
Quién sabe.
Pero por mucho que quiera evitarlo
sigues apareciendo por mi cabeza,
recordándome todas las cosas
bonitas que vivimos,
inundando mi mente
y arrasando con todo lo que tengo.
Son tantas las veces que te miraba de reojo,
mientras dormías
y te arropaba para que no tuvieras frío,
pensando en lo maravilloso que era
verte dormido en mi cama.
Son tantas las veces que pensé que estaba soñando
por tenerte a mi lado,
y sentirme afortunada
porque la vida te hubiera puesto en mi camino.
Son tantas las cosas que tengo por decirte
y son tan pocas las que salen de mi boca.
Deberías de haber aprendido
a leer mis ojos cuando te miraba
a escondidas.
Porque puede que ya
nunca mas
vuelva a hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tienes un comentario!