viernes, 6 de enero de 2012

Quiéreme, un instante, un momento, este segundo. Para de andar, retrocede y acércate, lento, no tengas prisa. Mírame, aguanta la mirada, retenla, vívela. Pon tus manos en mi cintura, te llama a gritos, no tiembles mis manos te sujetan, te abrazan, te acarician, te miman, te sostienen. Ahora ya estás cerca tú. Acércame a ti, lento, no tengas prisa, por favor simplemente hazlo mientras me sigues mirando, a mí, solo a mí. Recorre con una caricia mi mejilla terminando el trayecto de esta en mi barbilla. Levántala cuidadosamente. Acerca tus labios, despacio, no corras, estoy aquí, yo te espero. Vamos, besame por dios besame, con cariño, con dulzura, quiéreme. 
No te vayas... aguántalo, abrázame fuerte, no me sueltes, nunca. Perdóname, solo perdóname, no te vayas aún. Te llevas mi vida, no te vayas aún. No sin que me de tiempo a regalarte con el último beso el respectivo último soplo de aire, de aliento, de vida, mi amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tienes un comentario!