jueves, 5 de enero de 2012

Sé que quizá te preguntas al porqué me he ido así, tan repentinamente... Sinceramente, no sabría decirte cual ha sido el motivo decisivo, quizá no lo haya. Pero te juro que no habrán más palabras, ni más miradas. Juro no volverme a meter en tu vida, para que así te olvides completamente de mí y yo de ti. Esto se acaba aquí, ya no hay manera de decir que sí. Estoy harta de hablarte y que al final, siempre acabe yo mal. Estoy harta de no entender nada y quedarme siempre con la duda de tus actos. Ya no voy a pedirte perdón por nada, ¿para qué? Si las palabras se las lleva el viento... y en tu caso, directamente no llegan. Una vez me dijiste que un día me arrepentiría de haber estado 7 meses con un tonto, y yo te dije que no... ¿Era lo que querías? ¿Qué pensara eso? Pues lo has conseguido guapo, porqué me arrepiento, porqué me siento una gilipollas por haberte querido. Pero tranquilo, que no pensaba ni pensaré volver, y menos por un capullo como tú. Olvídame, ódiame, te garantizo que eso se te dará mejor que amar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tienes un comentario!