martes, 29 de enero de 2013

A día de hoy, no pido nada más que pasar un día más a tu lado. Debo dar las gracias al destino por cruzarte en mi camino y ser tan generosa y no quitarte de él. Soy la chica más dichosa por tenerte a mi lado, despertarme en las mañanas y saber qué estás conmigo, estés donde estés. Doy gracias por poder besar tus labios sin tener que pedirte permiso, poder morder cada centímetro de ti y no sentirme culpable. Y soy tan feliz por ello, que a veces salto, río e incluso lloro, pero de felicidad, créeme. Cuando cierro los ojos, te puedo imaginar detrás de mí, diciéndome esas cosas que tanto me gustan. Puedo sentir como me agarras la mano tan fuerte que incluso abro los ojos para ver si es verdad. Eres algo inesperado, deseado y temido por mi parte. Sabes que nunca pensé tu llegada, aunque muy dentro de mí, sabía que pasaría. Tu sonrisa es tan perfecta, que hace que yo también sonría, incluso, cuando estamos enfadados y sonríes de esa forma, me dan ganas de olvidarme de todo y comerte a besos. A veces un beso importa mucho más que miles de palabras, y pienso besarte en todo momento. Cuando el amor llega, entra sin pedir permiso, te pone todo patas arriba y hace que nada tenga sentido, pero no sabes cómo adoro eso. Adoro que cada día nuevo sea un día vivido a tu lado, y así día tras día. Cuanto llevamos ya, ¿15 meses? Y para mí no existe mejor día que el que comenzó mucho antes de esta historia, el día que comprendí que te quería sin saberlo; creando en mí un tornado de sentimientos, pensamientos... Amor, te quiero, como nunca pensé querer a nadie, y sé que tú me amas igual, no te vayas nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tienes un comentario!